Aunque con el retraso de estas semanas en iniciar el blog vemos que el Gobierno se nos ha adelantado, no por ello hemos de dejar de empezar a pensar en qué haríamos nosotros y como podemos comunicarnos para ello.
Para ello yo había pensado en utilizar el lenguaje más coloquial posible tratando de ganar en comunicación y transparencia tanto como se pueda perder en tecnicismo o precisión del lenguaje económico utilizado.
Para acercar los ejemplos o comentarios realizados a la vida cotidiana de cada uno, trataré de utilizar como regla general un símil de lo que es la economía del país a lo que sería la economía de una Pyme o un autónomo, y como ambos han de maximizar sus beneficios. Si, si, ...ya se que alguno estará poniendo el grito en el cielo (España no es una S.A., ¿que es eso de maximizar el benefício?) pero yo creo que cualquier organización ha de maximizar el beneficio, entendiendo éste a largo plazo (como suelen hacer las pymes familiares), anteponiendo la sobrevivencia de la empresa a los incentivos a corto, etc. y por ello, introduciendo en dicha definición de beneficio la formación, la educación, la conciliación, la responsabilidad social, .... pero todo ello a base de garantizar los beneficios "razonables" a largo plazo.
Sin embargo, y como hemos de hablar de presupuestos, equilibrios presupuestarios, sujetos obligados a participar en dichos presupuestos, sujetos obligados a gestionar o invertir dichos presupuestos con responsabilidad, legalidad y sentido común, discrepancias y enfados entre todos estos sujetos obligados a cada cosa, ... ¿que mejor que utilizar el símil de una Comunidad de Propietarios o Vecinos? Tradicional foco de problemas y enfados entre sus miembros mientras se inician en la gestión y pago de los presupuestos de cada edificio, creo que puede ser un símil práctico para algunas propuestas que hagamos a nivel presupuestario. Y además una Comunidad de Propietarios no ha de garantizar beneficios (pecado capital para muchos). ¿o sí ha de hacerlo?.
Y por último, no puedo dejar fuera una última organización formada por un número escaso de miembros (de 2 en adelante), que ha de manejar un presupuesto, planificar el futuro, apoyarse entre sus miembros, disponer de un procedimiento de autoridad y jerarquía entre sus miembros, etc. Me refiero a La Familia. Concepto o grupo cercano a todos nosotros, también podrá ser utilizado como símil microeconómico para plantear soluciones, alternativas, problemas de ciertas políticas,etc.....
Estas 3 unidades económicas, familias, pymes y comunidades de vecinos, serán usadas para someter a prueba nuestras propuestas o críticas. Entiendo que perderemos en rigor técnico, pero ¿qué hay de malo si ganamos un poco de comprensión práctica? ...ya veremos.
Por cierto, y para tratar de empezar con un primer artículo este blog, el retraso en el que he incurrido me obliga a modificar mi idea inicial para supeditarme un poco a la actualidad y empezar criticando o comentando la propuesta o normativa de amnistía fiscal.
Ciertamente, yo tengo una propuesta sobre medidas a tomar al día siguiente de asumir las responsabilidades sobre este tema de la recaudación tributaria del Estado, que están basadas en un criterio de mínimo coste, incremento de la recaudación, reforzamiento de la seguridad jurídica, disuasión de la intención o tentación de evasión fiscal, y sobre todo, de seriedad ante los ciudadanos y ante la ley. El objetivo principal habrá de ser el de "honrar" a todos aquellos ciudadanos que cumplen la ley, que cumplen con sus obligaciones, y que con su comportamiento ejemplar a la hora de pagar unos impuestos (que no siempre son utilizados con el respeto y rigor que es preciso) hacen que este País pueda considerarse un Estado de Derecho. Si la norma la cumplen solo unos cuantos ¿para qué vale esa norma? ¿de que estamos hablando? Los impuestos han de pagarse de acuerdo con lo establecido por todos y cada uno de los miembros de esta organización que es España, porque si no se convierten en un mero instrumento de castigo a los ciudadanos legales y cumplidores en beneficio de los defraudadores y tramposos. Además deja de ser un instrumento de política fiscal fiable a la hora de programar ingresos para llevar el país. ¿Qué opinamos de este País si nos dijeran que solo el 50% de los ciudadanos cumplen con sus obligaciones tributarias?. Y sin embargo, ¿Qué opinaríamos si ante la señal de STOP, solo pararan el 50% de los conductores y no pasara nada o solo se sancionara al 3%?¿Qué tipo de país sería éste? La verdad es que "lamentablemente" los impuestos no se pagan de acuerdo con la costumbre o usos habituales del lugar, sino que habrán de pagarse de acuerdo con la norma expresa que los regule (que a veces podría ser más sencilla, más justa y equilibrada, todo hay que decirlo). Si cada uno pagáramos lo que nos diese la gana, el desastre estaría asegurado. Y en ese camino andamos. El impago de un gran porcentaje de la población, sin consecuencias para ellos, DESINCENTIVA al grupo de los cumplidores que con toda la razón empiezan a ver o entender que su papel no es de cumplidores, el de ciudadanos ejemplares, el de modelo a seguir, sino que su papel, empiezan ellos a pensar, es el de TONTOS.
Y llegados a este punto, al ver la norma de la amnistía fiscal, pienso que los miembros del grupo de los cumplidores empiezan a verse como TONTOS DE REMATE.
¿Cómo puede la norma permitir que un ciudadano que ha incumplido la ley, que se ha aprovechado de sus ciudadanos, guardándose su parte de tributación a la comunidad en beneficio propio, sin renunciar a sus derechos a educación, sanidad, transporte, .... que finalmente salga no ya sin sanción, recargo o castigo alguno, sino que además le salga mucho más barato que a los CUMPLIDORES que ya ingresaron su parte de acuerdo a la norma, años antes incluso que los amnistiados.
Ciertamente no parece una muy buena PROMOCIÓN de la campaña de Renta y Sociedades que ahora se inicia. El mensaje que yo veo en esta norma es algo así como "No declara, Defraude, ...le ofrecemos un sistema de aplazamiento del pago con un 50% de descuento sobre el principal a pagar, pague 50 dentro de 6 años en vez de 100 hoy...".
Quizás tengamos que justificarlo por la necesidad de captar los fondos defraudados, repatriar los fondos fuera del país, etc.. pero realmente es un ejercicio de irresponsabilidad social en toda regla.
Mis alternativas serían, aunque ahora ya llegan un poco tarde, las siguientes:
1º.- Anunciar la multiplicación por 10 del número de plazas de inspectores fiscales para los próximos 2 años. Su coste es insignificante a nivel presupuestario, y sin embargo el mensaje a la población sería claro. "se acabó el fraude. nos lo vamos a tomar en serio".
2º.- Introducción nuevamente de la deducción de gastos médicos con un límite determinado (500€ de cuota, por ej.) De esta forma obligaríamos a cambio de una deducción máxima del 10% o 15% en el IRPF a que los profesionales médicos emitiesen factura y tributasen de acuerdo a ello, siendo la media de dicha tributación superior al 40% con toda seguridad. Es decir, un negocio redondo.
3º.- Estudiaría una deducción semejante para otras profesiones liberales.
4º.- Obligación de emitir y de SOLICITAR ticket o factura de compra en toda operación de compraventa minorista, de servicios, etc con sanción tanto para el empresario o profesional como para el comprador que no la exija. Está demostrado que la eficacia de este control es infinitamente mayor si se castiga o amenaza al comprador (que no tiene nada que ganar si no lo hace y sí mucho que perder). Si un comprador sale de un establecimiento o lleva una compra y ante la solicitud de un agente no dispone del ticket de compra y con ello le sancionan con 300€, NUNCA más se olvidará de exigir dicho justificante en otra compra, y además los vendedores empezarán a ser muy observados por su comportamiento en este hecho concreto, motivo por el cual las ventas declaradas aumentarán automática y progresivamente, con el consiguiente incremento en la recaudación tributaria.
5º.- Y ahora, para dar un poquito más de caña, propondría las denuncias ciudadanas de posibles fraudes con un premio del 10% de la cantidad aflorada en caso de que dicha denuncia sea finalmente eficaz. Si, si, .... ya se que les parece una animalada, pero ... eso es porque ustedes son españoles, no suizos. Suiza, sin riqueza alguna natural se sitúa en la élite del desarrollo económico a base de desarrollar unas buenas normas, y sobretodo de .... cumplirlas!!. Eso es lo que nos falta en España. Nos sobran el 80% de las normas, pero sobretodo cumplir a rajatabla el 20% de las normas con sentido que únicamente deberían existir. Y en caso de elegir, empezaría por la segunda parte, CUMPLIMIENTO. Una norma en este sentido, de participación ciudadana en la detección del fraude fiscal ya existió en España hace décadas y no pasó nada. No es más que un anclaje cultural el que tenemos en contra de la denuncia ciudadana, pero ciertamente los países más avanzados están formados por ciudadanos que se exigen entre ellos el respeto por la norma. ¿Y que hay de malo en un incentivo del 10%, por ej. por colaborar en la detección del fraude? Si, ya sé que le parece mal pero ¿no es peor que no estén "robando"?. En todo caso, a parte del beneficio en la recaudación que la colaboración incentivada de los ciudadanos podría provocar, ¿se imaginan el beneficio y la tranquilidad que implicaría que tanto "chorizo" dejase de presumir en los bares y reuniones sociales de lo que le ha "tangao" a Hacienda?. O por ejemplo, se imaginan la cara del profesional a la hora de preguntarle ¿Con iva o sin iva?. Yo creo que no sería la misma.
En fin, hasta aquí hemos llegado.
Disculpad la mala redacción, la ausencia de un esquema más didáctico, y todo el cúmulo de errores y fallos que se acumularán en esta entrada, pero ..... tenía que soltar este discurso y se me estaba empezando a pasar el arroz.
Un Saludo, y gracias por vuestras críticas, consejos, comentarios y opiniones.
Hasta la vista.