viernes, 21 de septiembre de 2012

Profetas, escritores y estrategias de low cost, o ¿como publicitar mi negocio sin gastar un duro (céntimo de €).

Cuando yo era joven, hace ya mucho tiempo, el telediario daba noticias, más o menos interesantes, de más o menos actualidad, y puesto que había una sola cadena estatal, no había una gran competencia en invertar o rebuscar calamidades que poder ofrecerle a los ansiosos ciudadanos ávidos de desastres con los que poder activar su amígdala (la del cerebro, no las de la garganta).
Hoy, si embargo tenemos multitud de cadenas y canales de televisión (nadie sabe cuantos), de los cuales algunos pueden ser de calidad, pero la mayoría son de cantidad...de cantidad de euros a recaudar a final de día, mes o año.  De esta forma la publicidad subliminal o no tan subliminal se introduce en todo tipo de programas, entre ellos incluso en los que deberían ser más independientes o transparentes, como pueden ser los telediarios. Así, no es fácil percibir una clara utilización de algunos de estos programas para campañas masivas de grandes compañias (como apple, ryanair, ...) que a base de un escándalo, una salida de tono, una "actuación" en una rueda de prensa, o la "filtración" de la gran demanda y colas que se preveen en sus tiendas para los "nuevos" productos, crean una demanda y una expectación que sería dificil de pagar con dinero, en una campaña tradicional a base de anuncios que tuvieran una atención y repercusión semejante.
Esta utilización de los medios, incluso o especialmente de los ´"públicos", está de moda entre los escritores, autores o noveladores de desgracias económicas.  Algunos aprovechando la concesión de un premio profesional en el pasado, muy a menudo un nobel en economía, utilizan el interés o la confianza que su "certificada" opinión pueda tener para introducir de forma diabólica un mensaje catastrofista o alarmista en una conferencia de prensa, entrevista, etc.. y de repente ...tachannn  anunciar que su nuevo libro está a la venta (generalmente hablando de ricos y pobres, de buenos y malos, de listos y burros, es decir, de un mundo dual de blancos y negros, ...sin escalas intermedias. Algo muy vendible para el gran público, deseoso de echarle a alguien la culpa de todos sus problemas, de agobiarse con cantidad de predicciones de calamidades de gente que nunca ha brillado por su capacidad de predicción.  Ya nos lo ha dicho Punset hace años "no cabe la posibilidad de predecir el futuro". Y está demostrado que gran parte de los "expertos" se equivocan tanto o más (generalmente más) que el resto de los mortales. Así que, porqué hacerles caso alguno?.
Pero ahí estamos las masas, viendo una "noticia" de alguien a quien le han concedido un certificado reputacional de listo en economía, un nobel por ejemplo, diciéndonos: "El mundo está fatal, sus gobiernos son unos incapaces, lo están haciendo todo mal, esto es el apocalípsis, y no se puede hacer lo que se está haciendo, y habría que gastar más, y y y ........y por cierto, acabo de escribir un libro que le recomiendo me compre donde aprovecho la ocasión para forrarme a costa de su miedo.....
Después del espectáculo de Paul Krugman, ha venido otro vendedor de libros, provisto de su nobel y nos ha dicho lo de todos, esto es un desastre, llega el apocalípsis y ....yo les vendo mi libro donde le cuento como han crecido las desigualdades sociales y le explico donde va su dinero (o mi teoría comercial para que usted me lo compre) a parte de a comprar mi librillo. Este nuevo vendedor se llama Stiglitz, de nombre Joseph, y comparte con la biografía de Krugman tanto el haber sido nobel de economía, en el año 2001, como de ser asesor económico del psoe.
Así que, independientemente de la mayor o menor razón que tenga en los planteamientos de su nuevo libro (no académico, sino comercial, es decir, escrito con el ánimo de lucro más típico del capitalismo) que le permitirá estar en la parte faborable de esa balanza de la desigualdad que critica, habrá que ver si propone soluciones reales, prácticas y no excesivamente ideologicas como para que puedan ser tomadas por una manifestación de una ideología política.  Particularmente no me valen las recetas de gastar más, (aunque me gustaría enormemente) salvo que me digan de donde va a salir el dinero, no me gustaría que me digan que no se puede reducir el estado del bienestar, si no me dicen quienes y cómo lo vamos a pagar ( y también a disfrutar), no me gustaría que me dijeran que han de subirse los impuestos, si no me dicen primero como van a crujir y hacer cumplir a los que no pagan los que les corresponden, no me gustaría que me dijeran que hace falta regulación si no me explican primero para que sirve en 90% de las normas absurdas y superfluas que retrasan los proyectos económicos durante años, no me gustaría que me dijeran que hay que ajustar plantillas y reducir costes mientras no me digan porque no se les ha rescindidio ya automáticamente el contrato a todos los asesores de organismos públicos, no me gustaría que me asusten con un rescate del país para referirse a lo que todos llamamos refinanciación de deuda cuando nos referimos a nuestras economías individuales, no me gustaría que me digan que tengo que competir en un mercado global para indicarme que tengo que hacer las cosas más baratas que paises que no cumplen ninguna de las normas laborales, medioambientales, fiscales, sociales, etc. que a mí me obligan a cumplir y que todos exigimos en nuestra casa, no me gustaría.......no me gustaría que nos tomasen el pelo como lo están haciendo durante mucho más tiempo.
Me gustaría que los gestores del país (los políticos & co) se redujesen los salarios el doble que el resto de la población y con carácter previo como un ejercicio elemental de predicar con el ejemplo (desde la altura de sus situaciones laborales), me gustaría que trabajaran por vocación más que por "profesión", me gustaría que nos dijeran "no lo se" cuando no lo saben, me gustaría que la inspección de hacienda buscara defraudadores defraudando (en la calle) más que contribuyentes errando (el enemigo está en la economía sumergida, en la calle, no en los listado de contribuyentes dados de alta en la administración), me gustaría que los políticos fuesen elegidos aleatoriamente por sorteo del censo electoral (estadísticamente es imposible que por azar el conjunto de los agraciados sean peores), me gustaría que los gestores de la administración (políticos) no ganaran nunca más de lo que ganaban en sus puestos de trabajo anteriores, me gustaría que los parlamentarios opinaran y votaran en conciencia, y no todos a una según lo indique el jefe ( o si no es así un parlamentario por partido, con el voto proporcional que le corresponda y punto, nos ahorramos el salario de cientos de manos moviéndose al unísono), me gustaría que a la gente que quiere iniciar una actividad económica, le dejaran....ya no pido que la ayudaran, solo pido que la dejaran trabajar, en lugar de someterla a multitud de funcionarios, normas, interpretaciones, inseguridades, ...y en definitiva impedimentos para poder trabajar y generar empleo para si o para otros, me gustaría que me dijeran la verdad, aunque duela, en vez de chorradas que nadie nos podemos creer, y me gustaría que los ciudadanos pidieramos que nos digan la verdad, y que queremos ver proyectos aunque sean duros, antes que pedir que nos cuenten el cuento de caperucita, que nos niegen los problemas, que nos traten de evadir de la realidad pues así no se llegará a ningún lado.
Me gustaría que pudieramos remar todos en una dirección, ponernos a trabajar, buscar los puntos de acuerdo, aparcar los conflictos, y tratar de encaminarnos para conseguir en cinco o diez años devolver un nivel razonable de deuda, tener una economía en equilibrio entre ingresos esperables y gastos necesarios, buscar incluso un superavit, y pensar de una vez que o creamos empresas.....o no tendremos nada.

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